A continuación proponemos una serie de opciones para llevar a cabo en la casa de forma sutil sin comprometer la calidad de estética de tu casa. La globalización ha permitido fabricar las piezas en una parte del mundo, ensamblarlas en otra y adquirirla finalmente en un comercio especializado listo para su instalación, donde cualquiera puede llevarlo a cabo independientemente de su destreza y conocimientos.
La moqueta en baldosas adhesivas es una de esas innovaciones que cuesta creer que no hayan estado disponibles antes. El sistema permite combinar diferentes estampados, tonos y texturas para componer la moqueta más personalizada que podamos imaginar. La instalación es facilísima, y en caso de accidente o deterioro la sustitución no presenta problemas.
En cuanto a las paredes, ciertos detalles dan ese plus de calidad a un interior a la vez que huyen del protagonismo: su aporte nace en lo imperceptible y permiten que los sentidos se centren en el conjunto. En el caso de las casas prefabricadas suelen verse auténticas peripecias y acabados espectaculares.
Los vinilos y losetas vinílicas autoadhesivas son muy económicas y fáciles de encontrar. Entre sus principales virtudes están la fácil manipulación y la capacidad de imitar visualmente cualquier material ya que son capaces de reproducir en su superficie infinidad de imágenes. En la aplicación, su escaso espesor y poco peso las hace aptas para cualquier reforma.
Chapa y pintura: Desde una puerta a una mesita o los frentes de los armarios, podemos enviar a chapar elementos que ya existen en nuestra vivienda. Las posibilidades de los revestimientos de papel prensado son hoy en día muchísimas: imágenes personalizadas, colores vivos o superficies rugosas y metalizadas; los límites son los de la propia imaginación.
Los pavimentos laminados son también muy habituales. La única complejidad aparece cuando un perímetro irregular implica recortar y ajustar piezas; para el resto de casos es una solución muy sencilla para renovar el suelo de la casa.
Los revestimientos brillantes son objeto de deseo, pero su delicadeza suele apartarlos de baños y cocinas. Algunas empresas punteras han desarrollado un sistema de revestimiento de paredes mecanizado mediante vidrio laminado tintado; es elegante, resistente, limpio y fácil de montar. El único pero es la renuncia a unos centímetros de anchura en el baño para su instalación..