Si estás pensando en cambiar el mobiliario de tu vivienda a uno más moderno y sofisticado, entonces es importante que conozcas estos muebles vanguardistas para tu hogar. Por ello, en este post te decimos cuáles son las características por las cuales se destacan y algunos que no pueden faltar dentro de tus espacios.
¿Qué es un mueble vanguardista?
Estos son de un estilo actual y moderno, contrario a las formas de decoración tradicionales, donde la sencillez, funcionalidad y comodidad es lo más importante.
De ahí que el mobiliario vanguardista debe contribuir a que los espacios sean luminosos, amplios y con formas simples, para una combinación perfecta de belleza y confort. Los materiales, acabados y el diseño son aspectos fundamentales que los identifican y casi siempre va de la mano con el estilo minimalista para no sobrecargar el ambiente.
Características de los muebles de vanguardia
Los muebles vanguardistas poseen características únicas que los hacen diferentes de otros estilos, pero que al mismo tiempo les permite integrarse fácilmente en cualquier espacio. Por ello, al buscarlos encontrarás en estos los siguientes rasgos:
Colores: es común ver que el blanco es uno de los tonos más predominantes en estos muebles. Este puede ser mezclado con los colores neutros, vivos y brillantes para crear contrastes.
El gris y el negro también son atractivos en este tipo de mobiliario debido a que fácilmente se pueden lograr con ellos espacios armoniosos sin recargar el lugar. Por ejemplo, seleccionar el sofá principal en un color neutro es una buena fórmula para combinar con sillas o sillones en tonos pasteles.
Geometría: esta es una de las características más llamativas de los muebles vanguardistas. Aunque las formas pudieran parecer sencillas a la vista, estas siempre serán bien definidas lo que hace que se puedan reconocer rápidamente.
La geometría cuadrada, triangular, redonda, lisa, entre otras; son las que más dominan en armarios, sofás y taburetes, para tener piezas más fluidas y sin figuras forzadas que se asemejan a las que se encuentran en la naturaleza.
Materiales: lo más frecuente es que se utilicen materiales metálicos en la fabricación de estos muebles como el aluminio, acero, hierro, además del PVC, debido a que son fáciles de trabajar, prácticos y funcionales con los que se obtienen acabados laminados y brillantes. Los muebles tapizados con un marco cromado o de acero también son muy populares.
Otro recurso que no puede faltar son los elementos con detalles en vidrio para aportar luminosidad y amplitud al ambiente. La madera se puede utilizar pero en menor cantidad que los materiales antes mencionados.
Tamaños: debido a que el objetivo primordial en el estilo vanguardista es tener espacios más libres y con fluidez, el tamaño de estos muebles nunca será muy extravagante, pero tampoco muy pequeño.
Cada uno contará con las medidas ideales que te permitan mantener la organización de las estancias. Una solución para este punto es que los muebles vanguardistas se pueden crear a medida y personalizados, para que puedan encajar perfectamente en tu hogar.
Algunos muebles vanguardistas que puedes elegir
Sofá: es uno de los elementos más destacados en las estancias principales. En el ámbito vanguardista siempre están diseñados para aprovechar mejor el espacio. Por eso, es común que se utilicen en forma de L, puesto que tienen una gran capacidad y se pueden elaborar en materiales prácticos cómo el cuero y el acero.
Mesas de centro: en este caso, tienen que ser pequeñas y prácticas. Una buena opción son las que cuentan con repisas laterales para colocar en ellas objetos que no son muy grandes. Para aumentar el estilo vanguardista estas también pueden tener algunos toques en vidrio, acabados oscuros, metálicos brillantes, patrones simétricos o colores fuertes para que le aporten contraste al ambiente.
Sillas: estas no tienen porqué ser elegidas en el mismo modelo o color. Las sillas vanguardistas están diseñadas en muchos materiales, por lo que su incorporación a las estancias no será complicada. Las que están elaboradas con materiales metálicos mezclados con plástico, madera o piel siempre quedan muy bien en los hogares modernos y resultan cómodas especialmente en zonas de reuniones.
Espejos: es un complemento muy adecuado en ambientes vanguardistas. Puede ser colocado en pasillos, habitaciones o en las salas de estar sin recargar estas zonas. Sirven para crear una sensación de que el lugar es más grande y para que pueda reflejar la luz natural o artificial. Elegir el tamaño de este dependerá del espacio que tengas a tu disposición. Además, una idea excelente es colocar más de uno en áreas grandes.
Butacas: aunque parezca increíble, estas son una de las más usadas en el mobiliario vanguardista. Se les encuentra con diseños asimétricos, de líneas suaves con materiales resistentes como la madera oscura, acero o hierro. Se implementan en cualquier área, pueden ser tapizadas en diversos materiales con colores llamativos y así servirán como un buen complemento del mobiliario más grande.
Estanterías: estas son perfectas para obtener espacios ordenados y despejados. En ellas puedes colocar cualquier cosa que no necesite ser vista o que no uses diariamente. Con esta alternativa no crearás estorbo, más bien, podrás aprovechar mejor los espacios verticales. Los materiales de estas pueden hacer juego con el resto del mobiliario vanguardista, ya que generalmente están diseñadas en madera, vidrio o algún metal.
¿Dónde puedes ubicar los muebles vanguardistas?
Una de las mejores ventajas de los muebles vanguardistas es que pueden ser utilizados en casi todos los espacios del hogar. El salón, que es una de las áreas más transitadas, es el lugar donde mejor se puede combinar este tipo de mobiliario, ya sea con el sofá, las mesas, entre otros; solo tienes que recordar que todo debe ser equilibrado para que no parezca saturado.
En el comedor la mesa puede ser ovalada o cuadrada y de materiales combinados, junto a unas sillas que estén en armonía con los demás elementos. En los dormitorios no solo es cuestión de tener una cama cómoda, sino que selecciones elementos como espejos, mesas auxiliares y estanterías que sean prácticos y funcionales, sin perder el buen gusto.