¿Alguna vez has comprado una lámpara moderna en una tienda sueca y al llegar a casa te has dado cuenta de que te gustaba más la antigua, aunque tuviera 25 años? ¿O has visto un sofá en casa de tu abuela y has pensado: ese es el que quiero para mi casa nueva? Si es así, no te preocupes, no sólo no te pasa nada raro, si no que tienes buen gusto y en decoración de interiores lo que a ti te va es la decoración vintage.
¿Qué quiere decir vintage?
Lo primero que hay que decir es que el término vintage, a pesar de lo que muchos piensan no viene del francés, si no del inglés y se pronuncia “víntich” (sí, con el acento en la primera sílaba) que literalmente quiere decir vendimia o cosecha. Este término ha evolucionado y actualmente en decoración de interiores se utiliza para referirse a algo clásico, de otra época, que como una buena cosecha, ha madurado y ha mejorado con el tiempo.
Cuando nosotros nos referimos a decoración vintage hablamos de combinar elementos de decoración actuales con otros de otras épocas (pero que no llegan a ser antigüedades) los cuales pueden estar restaurados o sin restaurar, desde elementos pequeños como fotografías o relojes de mesa hasta muebles grandes como estanterías o escritorios. No hay que confundir la decoración vintage con la retro, pues esta última consiste en utilizar elementos que se han fabricado ahora pero que imitan el estilo de las antigüedades.
Las claves de la decoración vintage:
- Los colores suaves
El blanco roto es la base en este tipo de decoración, sobre el que se pueden combinar colores tipo pastel, coral o turquesa y maderas claras.
- Accesorios “viejunos”
Casi cualquier elemento de otra época, como los que tenía tu abuela en casa, pueden combinarse en la decoración vintage: Desde candelabros, lámparas y jaulas para pájaros a cabeceros, espejos e incluso tarros de especias o de farmacia.
- Romanticismo
La decoración vintage tiene que evocarnos la nostalgia de una época anterior aislada del ritmo frenético de la sociedad actual pero siempre con frescura. Para ello vienen bien detalles como los tejidos de encaje, los marcos estilizados y cualquier elemento de bronce, hierro o piedra.
- Compra en mercadillos
Recorre todos los mercadillos de antigüedades, además de buscar en tiendas físicas o aplicaciones online de segunda mano, y rescata aquellos elementos que más te gusten.
- La restauración:
Es importante que los elementos con los que decoramos nuestra casa, por muy antiguos que sean, tengan una función. Para ello podemos habilitar lámparas antiguas para que funcionen con bombillas actuales, o guardar cosas en los baúles o estanterías. Además, se puede invertir el proceso para conseguir un efecto vintage, envejeciendo muebles modernos con técnicas como el patinado y el decapado.
