Tener nuestros equipos de aire acondicionado a punto, sea cual sea la época del año en la que nos encontramos, es vital para poder disfrutar de ellos en el momento oportuno. Tras el periodo estival, época en que le damos su mayor uso, es muy importante que realicemos una revisión completa del equipo, ya que tras su utilización intensiva en verano deberemos comprobar que todo esté correcto para que no se produzcan problemáticas de cara a la siguiente temporada.
Un buen mantenimiento no sólo te garantizará poder disponer de nuevo del equipo cuando lo necesites, sino que también te puede ayudar a evitar averías y males mayores; a continuación te damos algunos consejos para que tu equipo de aire acondicionado esté como nuevo el año que viene.
Mantén los filtros limpios
Para poder disfrutar del correcto funcionamiento del equipo es necesario que se mantenga el mecanismo que permite llevar a cabo el cambio de temperatura y que hace que la estancia en la cual lo tenemos instalado se mantenga fresca en verano. Para ello, es necesario que este proceso no sufra interferencias o interrupciones producidas, por ejemplo, por un mal mantenimiento de los intercambiadores.
Los filtros situados en la entrada de las unidades interiores permiten frenar los elementos que flotan en el aire (como las impurezas y las partículas de polvo) y así evitar colapsos en el proceso; por esa razón, es vital que retires los filtros de forma regular y que los limpies para evitar obturaciones.
Ten mucha delicadeza a la hora de extraer los filtros, así como durante la limpieza de la unidad exterior; una mala manipulación puede terminar con la visita obligada de un técnico para solventar un problema que antes no existía. Aun así, la mayor parte de los filtros cuentan con una rendija que permite extraerlos cómodamente para realizar la limpieza sin mayores problemas. Agua y jabón será más que suficiente para que queden bien limpios y totalmente operativos.
Desinfecta tu aparato de aire acondicionado
Otro buen consejo de limpieza para tu equipo de aire acondicionado es que te hagas con un pulverizador que contenga agua y una pequeña parte de desengrasante para poder desinfectar el intercambiador interior. En esta zona es normal que se acumulen bacterias por el uso continuado, de manera que una limpieza profunda evitará que, cuando pongas en marcha de nuevo el aparato, aparezcan malos olores muy desagradables.
Comprueba que los niveles de refrigerante sean los correctos y que no haya ningún tipo de escape o pinchazo a través del cual se filtre el líquido. Si notas cualquiera de estas anomalías, lo mejor es llamar a un profesional que sepa exactamente cómo solucionar el problema y que, además, podrá realizar la recarga del líquido perdido de ser el caso.
Y cuando llegue el frío…
Es muy importante que recuerdes que, si tu equipo de aire acondicionado va estar fuera de funcionamiento durante unos meses (como al final de la temporada estival), debes protegerlo para que no acumule suciedad. Aun así, jamás debes volver a encender el sistema sin antes realizar otra limpieza, ya que si no el aire que salga del equipo puede producirnos cierto malestar, como dolores de cabeza o alergias debidas a la acumulación de impurezas.
