Los parques infantiles y las áreas recreativas se han convertido en elementos indispensables en la vida de los niños, ya que no solo juegan, sino que aprenden a conocerse y a relacionarse, lo que es ideal para su desarrollo y socialización. Y, mientras los peques se divierten, los padres quieren saber que están en un entorno seguro y controlado, que garantice una experiencia cómoda, feliz y tranquila para todos. Por eso, hoy os traemos una serie de claves que se deben tener muy en cuenta para tener un parque infantil seguro.
#1 Estructuras y materiales seguros
Los materiales que componen el parque deben ser totalmente seguros, de modo que no puedan causar ningún tipo de daño. No pueden ser tóxicos, ni conductores de electricidad y no pueden desprender astillas. Tienen que ser seguros y resistentes, con sujeciones firmes y estables, prestando especial atención a los puntos de unión, los anclajes al suelo y las soldaduras. Además, hay que evitar salientes y aristas en su estructura, ya que son riesgos potenciales ante golpes y caídas.
#2 Suelos a prueba de caídas
Un punto esencial es el pavimento de las zonas de juego. Tenemos que pensar en que los niños van a pasarlo bien, a estar corriendo y jugando, es muy probable que se caigan, y no es lo mismo caerse sobre hormigón que sobre caucho. Éste último material es el ideal para el suelo de los parques, porque es blando y amortigua los golpes, por lo que reduce los daños producidos. Además, ofrece la posibilidad de variar el espesor del material en función de la altura de la caída de los juegos instalados.
#3 Un parque bien delimitado
Los padres quieren saber que, si sus hijos juegan en el parque, juegan en el parque, es decir, que no pueden salir o escaparse de él fácilmente. Por ello, es de vital importancia que el parque esté bien delimitado por un cercado o una valla de de pvc para parque infantil homologada, que cumpla con los requisitos de seguridad. Este cercado debería tener colores vistosos para que se identifique con un solo vistazo que se trata de un parque; tiene que estar hecha de un material resistente a golpes, al clima y al vandalismo, y que cumpla los requisitos de seguridad que mencionábamos en el punto 1 -el aluminio es buena opción-; también debería contar con una puerta, para mayor seguridad.
Pero no solo basta con que esté bien cercado, sino que también debe de estar situado en un lugar adecuado, lejos del tráfico, para que, si el niño sale del recinto por algún motivo, no tengamos que preocuparnos en exceso.
#4 Poner distancias
La distancia de seguridad es un requisito fundamental en el diseño y planteamiento de un parque. Nos referimos a la distancia entre los juegos, esto es, que el columpio esté correctamente separado del balancín, por ejemplo. Si se encuentran demasiado cerca unos juegos de otros, los niños podrían golpearse entre sí, resultando muy peligroso. Por tanto, hay que tener siempre en cuenta esas distancias de seguridad para evitar colisiones o choques entre los pequeños.
#5 Adaptado a todos
A un parque, todo el mundo debe tener acceso. Esto es algo que damos por hecho, y que puede resultar muy obvio, pero realmente no lo es. En muchos parques nos encontramos con escalones o con puertas de entrada demasiado estrechas por las que no cabría, digamos, una silla de ruedas, y esto es algo en lo que pensar. Los parques infantiles deben estar adaptados para personas de movilidad reducida, evitando escalones y pavimentos con demasiado relieve.
#6 La zona de vigilancia
Un punto básico de la seguridad en los parques infantiles es el papel de los mayores, y la vigilancia que éstos llevan a cabo. Por eso, es ideal que el parque cuente con una zona apta para los adultos, con elementos de mobiliario urbano tales como bancos, fuentes, papeleras, farolas, etc. Esto es básico, ya que, si las personas que se encargan de vigilar a los niños tienen que desplazarse una larga distancia para tirar algo a la basura o a sentarse en algún banco, pierden de vista a los niños, dejándolos desatendidos y aumentando las posibilidades de que algo pueda ocurrir.
Los niños deben seguir siendo niños durante el máximo tiempo posible y deben disfrutar como tales, aprendiendo mientras juegan. Por eso os hemos contado algunas claves de seguridad, para que vosotros, los papás, os aseguréis de que los peques disfruten al máximo de la mejor manera posible. Si se os ocurre algún consejito al respecto, no dudéis en dejarlo en comentarios ¡estamos deseando leeros!