Existen múltiples estilos para decorar nuestras casas, pero de entre los estilos más socorridos por los jóvenes de hoy están el minimalismo y el estilo vintage. Estos estilos surgen ante la necesidad de encontrar un espacio de sosiego y de confort, con el objetivo de aportarnos tranquilidad, ya que durante el día somos sometidos a miles de impactos de color y publicitarios que nos impiden poner nuestras ideas en orden.
El minimalismo pretende mostrar la belleza de las cosas más simples, haciéndolas resaltar mediante el contraste con el blanco. De esta forma conseguimos que la atención se centre en aquellos objetos, muebles o motivos que hayamos elegido. Como ya hemos dicho, el minimalismo se basa en la predominancia del color blanco. Pero esto no quiere decir que todas las paredes o muebles tengan que ser blancas por decreto, sino que podemos jugar con esto. Puedes decidirte por dejar las paredes blancas y jugar con otros tonos en los muebles, adornos y complementos o puedes decantarte por lo contrario, escoger tonos neutros y pastel para algunas paredes dejando el techo y los muebles blancos, todo dependerá de tu gusto y de cómo te sientas más cómodo. Lo importante del estilo minimalista es que logres encontrar cierta simetría y sobre todo, mucho equilibrio. Para ello también deberás considerar las texturas tanto de las paredes como de los muebles, puesto que para lograr este equilibrio es aconsejable que utilices formas geométricas y unos acabados lisos, pulidos y rectos.
Otro motivo para decorar tu casa al estilo minimalista es el orden, o la apariencia del mismo. Se aconseja no tener más que los muebles que sean completamente necesarios, de esta manera es más fácil de limpiar, mantener el orden, y deja que aproveches mejor el espacio de tu casa sin que éstos te entorpezcan el camino. Y si estos muebles tienen dos o más funciones, tanto mejor, como por ejemplo una mesa de centro de salón que, abriéndola, hace las funciones de gaveta para guardar libros, revistas o el mando a distancia (mesa Manhattan en http://www.topkit.es/mesas) ; o una cama baúl en la que guardar colchones o sábanas que no estás utilizando.
Una casa minimalista reduce el estrés y la ansiedad, considerando el efecto que los colores tienen sobre las personas. Puede que para sorpresa de muchos, una casa minimalista es más saludable no solo psicológicamente sino también físicamente, puesto que al haber menos muebles, hay menos acumulación de polvo y al ser predominantemente blanca, éste es más fácil de detectar. Una casa minimalista es una casa bien iluminada (el blanco es muy luminoso) y que da un efecto de mayor holgura que la que pueden dar otros estilos más recargados.
En cuanto a materiales se refiere podemos destacar algunos elementos que pueden ser sacados de la naturaleza y colocados en bruto, como la madera o algún espacio con piedras, aunque no estaría fuera de lugar encontrarnos con madera pulida y bien barnizada. Además, es muy recurrido el vidrio (continuando con la idea de la amplitud), el acero e incluso el cemento pulido que al tener un tono gris y ser un color neutro podemos incluso dejar sin pintar, dando un matiz casi industrial y vintage a nuestro hogar.
¿Ya has decidido el estilo de tu casa?