Muchas veces realizamos gastos innecesarios por salir de prisa de un inconveniente, la ajetreada vida que llevamos actualmente, nos lleva a dejar en manos de otros, situaciones que podemos solucionar fácilmente.
Esto ocurre muy a menudo con las cerraduras, cuando comienzan a funcionar mal, decidimos cambiarlas y por si fuera poco, contratamos a alguien que lo haga por nosotros, es decir, el gasto es doble.
Aquí te presentamos una opción más factible, en primer lugar, verifica si realmente está dañada, o simplemente presenta fallas, y finalmente, hazlo tú mismo, comprobarás que muy sencillo será.
Situaciones que pueden presentarse
Llave atascada o rota en la cerradura: Puede ser más fácil de solucionar de lo que tú crees, en caso de estar atascada, con rociar grasa o algún lubricante en aerosol, bastará. Sólo hálala con firmeza para no romperla.
- Si se partió la llave dentro de la puerta, toma una pinza de presión y trata de sujetar el pedazo saliente de la misma, puedes rociarla con lubricante para que salga más rápido.
- Si el problema es que la llave no entra en la cerradura, debes revisar el cerrojo con cuidado para evitar que algo esté obstruyendo la entrada de la llave, también descarte que la copia de la llave esté defectuosa e incluso doblada.
- Si nada de esto ha funcionado, utilizar grasa, polvo de grafito e incluso lubricante en aerosol puede ayudar en algo.
- Si la llave no gira, debes ser un poco más cuidadoso en esto, verifica si es falta de lubricación, si la llave está doblada, e incluso si es algo más delicado y el cilindro se haya desajustado.
En caso de ser así, deberás extraerlo para apreciar con mayor tranquilidad el problema, solo debes sacar el tornillo que está a un costado y desmontar el cilindro. En esta noticia de cerrajeros puedes ver como funciona una cerradura de pomo.
Si la puerta está cerrada, deberás desmontar toda la cerradura, o probar otros mecanismos de apertura, con un gancho de cabello por ejemplo.
En caso de que el pestillo sea el que esté presentando inconvenientes, deberás verificar que está pasando con el realmente, puede deberse al desajuste de la puerta o incluso de la misma cerradura por su uso.
Estudia las opciones, trata de levantar un poco la puerta para comprobar si está desajustada o puedes observar con detenimiento la cerradura e incluso desmontarla para hacer una revisión más eficaz.
Consejos generales
En su mayoría las problemáticas presentes en nuestras cerraduras son sumamente fáciles de solucionar, sólo debes tener la paciencia suficiente para determinar a qué se debe su mal funcionamiento y poderlo solucionar.
Nunca está demás realizar mantenimiento de tus cerraduras, pues debido a su constante uso, suelen irse deteriorando, toma previsiones antes de que sea demasiado tarde y se terminen de dañar.
Verifica que el problema con tu cerradura sea realmente reparable, no dejes un trabajo a medias solo por ahorrar, recuerda tu seguridad es lo primero, si se te escapa de las manos acude a un cerrajero profesional.
