Básicamente existen dos opciones para refrigerar una estancia: el aire acondicionado y los ventiladores. Así mismo existen variantes de cada uno de ellos como los ventiladores de techo y los de pie; y el aire acondicionado centralizado, portátil o de pared. Si ahora que han llegado las altas temperaturas te estás planteando comprar un sistema de refrigeración para tu hogar, a continuación te mostramos algunas de las ventajas y desventajas entre estas dos opciones. ¡Sigue leyendo!
Ventajas y desventajas del aire acondicionado
Es uno de los métodos más eficaces para combatir el calor y refrigerar toda la casa, también existen opciones que limpian el aire, sin embargo también tiene efectos perjudiciales para la salud.
Los problemas más comunes son tos, resfriados, asma, faringitis, dolor de cabeza y dolores musculares como el de lumbago o cuello. Estos problemas están asociados a la temperatura del aire y a la exposición directa al chorro de aire lo que aumenta el riesgo de sufrir una contractura, así como las vías respiratorias se ven afectadas por la suciedad de los filtros del aparato de aire.
Ventajas del ventilador comparado con el aire acondicionado
- No requieren instalación o es más sencilla, rápida y económica.
- Tanto el coste del propio aparato como su mantenimiento es menor que el del aire acondicionado.
- Facilidad de uso. Basta con activarlo y seleccionar la velocidad.
- Menor consumo energético. Su uso continuado consume menos electricidad que un aire acondicionado.
- Su uso no está reñido con el aire acondicionado. Combinar ambas opciones te puede ayudar con el ahorro energético ya que el ventilador ayuda a que se disperse mejor el aire frío expulsado por el aire acondicionado.
Ventiladores de techo: consejos
Debes tener en cuanto que cuanto mayor sea la estancia, mayor deberá ser el diámetro del ventilador. El número de palas también es importante ya que un mayor número de palas hace circular más brisa.
Cuando instales tu ventilador de techo colócalo a 0,5 cm de cualquier obstáculo lateral y con las aspas a 2,10 metros del suelo. Por último, adapta la velocidad al tipo de espacio ya que cuanta más velocidad tenga, mayor cantidad de aire moverá pero también ocasionará más ruido.
